El ícono argentino Miguel Mateos y el español Mikel Erentxun, junto a la agrupación mexicana Elefante, pisaron el escenario del Auditorio Metropolitano de Puebla, en un concierto lleno de nostalgia, rock y buena vibra.
El fundador de Duncan Dhu, Mikel Erentxun fue el responsable de dar apertura al tan esperado concierto y de meter a todos los presentes en el concepto del show que se presentará en diversas ciudades del País, como Puebla (5 de noviembre), Monterrey (10 de noviembre), Tijuana (12 de noviembre) y Guadalajara (16 de noviembre).
El español hizo cantar a público de diversas generaciones cobijado por un sonido folk y acústico, temas como «Esta Luz Nunca se Apagará» (cóver de un éxito de Morrisey), «Cartas de Amor» o «Cicatrices».
Entregado, Mikel tuvo una ovación de pie cuando rasgueó en su guitarra un remate en Mi menor (Em) y la primera progresión de acordes inconfundibles de «En Algún Lugar», tema que a 35 años de distancia es una bella utopía musical sin igual.
Como hacía mucho tiempo que no se daba en los conciertos en vivo, esta caravana rockera, en sí todo un maratón sonoro con tres estilos distintos pero hermanados en aras del rock, dejó de manifiesto que el público mexicano quiere catarsis.
La alineación mexicana Elefante formada en 1993, fue la que movió a una sólida base de fans, más jóvenes que los partidarios de Mateos y Erentxun, aunque un gran número de millennials también corearon los éxitos de los veteranos íconos del Rock.
Cuando fue el turno de la banda mexicana y desplegando madurez escénica, Elefante prendió con un repertorio conformado por «De la Noche a la Mañana», «La Historia Sin Fin», «Sabor a Chocolate», entre otras, así como la infaltable «Así es la Vida», que a coro cantaron sus seguidores, quienes se animaron bebiendo alguna cerveza. Elefante invitó al cantautor español Mikel a sumarse al grupo para interpretar su éxito «El Abandonado».
Ya entrada la madrugada del domingo en el Auditorio Metropolitano y miles de personas rockeaban con Miguel Mateos, el astro argentino cantaba «Lola» con todo. Se trata de un himno de los 90.
De pronto, pidió a su banda que bajara el volumen, y contó que esa historia nació en México, en Ciudad Juárez, donde en una presentación, una adolescente le dio una carta y en ella le confesaba que su padre la violaba.
«Eso lo conté hace 30 años. Por eso, aunque seas Obispo, padre o un famoso, si abusas de un menor… ¡eres un hijo de la gran put@!», dijo eufórico el artista de 68 años, desatando el clamor de los presentes.
Sin dar respiro a la audiencia, Mateos disparó hit tras hit: «Mi Sombra en la Pared», «Si Tuviéramos Alas» tema en el cual invito a Erentxun para compartir escenario, continuando con su espectacular banda con temas como: «Y, Sin Pensar», «Donde Arde la Ciudad» y «Obsesión», entre otros, cerrando alrededor de las 02:00 horas con potencia al fusionar el sonido de Elefante y la voz de su vocalista Javier Ortega, en «Cuando Seas Grande».
Mateos, ícono del llamado movimiento Rock en tu Idioma, cerró de manera por demás espectacular y energética el show, festejando 40 años de carrera.
Fueron cinco horas de rock en uno de los escenarios más importantes de la ciudad como lo es el Auditorio Metropolitano de Puebla, algo que los amantes del género agradecieron en tiempos donde el reguetón ocupa casi todos los venues.
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